miércoles, 19 de octubre de 2016

Gracias Camoin/Jodorowski, gracias Heron.



Después de bastante tiempo (más de dos años, creo) y como resultado de dedicar ratos sueltos, con ganas a menudo sacadas de no sé dónde. Tras haber mejorado las herramientas para la edición y retoque de imágenes, así como mi conocimiento de las mismas; he dado por terminado mi proyecto personal de edición gráfica del tarot de Marsella, de Nicolás Conver.

Para ello me he servido fundamentalmente de dos referencias:
La fundamental, ya que ha sido el cristal a través del que he contrastado tanto mi trabajo como el ajeno, ha sido el tarot reproducido por Heron (Maîtres Cartiers), del conservado en la Biblioteca Nacional de París; el cual, a pesar de su degradada imagen, me ha permitido orientarme en los muchos momentos de duda y confusión.

La segunda referencia, y a la que sin duda siento especial agradecimiento, es el resultado de la colaboración de Philippe Camoin con Alejandro Jodorowski (en adelante C/J). Un tarot que, pese a no poder considerarse una verdadera restitución o renovación del tarot de Marsella, de Nicolás Conver, sino una síntesis de varios, con aspiraciones de asimilarse a un modelo antepasado común; sí que me ha sido de gran utilidad, para interpretar algunos colores difícilmente discernibles, así como modelo claro y nítido (aunque ocasionalmente poco fiel) en cuanto a las formas, líneas y espacios. Como tributo a éste último, he conservado detalles de su obra que, aunque no aparecen de modo estricto en el mazo de Conver, he aceptado como una mejora estética que ni impiden su interpretación, ni chocan a la vista. Básicamente han sido dos las concesiones a la versión de C/J, diferencias dentro del color verde en uno claro y otro oscuro, en naipes como La Justice o Le.Pendu; y por otra parte y quizás más controvertida, diferencias entre amarillo y naranja, que en el mazo de Conver son simplemente naranja.

He decidido que, aunque no son necesarias, estas aportaciones contribuyen a hacer el visionado más contrastado y luminoso. Poca es la diferencia entre el verde oscuro y el claro y, aunque más notable, el amarillo es un color tan cercano al naranja que, no desmereciendo en su calidez, aporta un añadido en la luminosidad de joyas y otros objetos.

Solo me queda valorar su impresión física, que quizás deba demorarse a un mejor momento de mi economía.

Ofrezco aquí una previsualización del conjunto, a pesar de que sé bien lo limitada que es.




Puede verse muy poco mejor pulsando sobre la imagen.

Original de Fcº Hidalgo en Axis

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